La resistencia gitana en Auschwitz

Aquel 16 de mayo de 1944, los soldados de la SS llegaron por los gitanos romaníes, pero estos se negaron a obedecer, se acuartelaron y lucharon con todo. Las fuerzas de Hitler habían empleado una estrategia para debilitar la resistencia y aún así, tuvieron que retirarse varias veces y al final emplear muchos soldados para poder actuar contra aquel grupo de gitanos que desde mucho antes habían decidido que si les tocaba morir, lo harían peleando.

Al igual que los comunistas y judios, los gitanos sufrieron una persecución por parte del régimen de Hitler y aunque no existe una cifra sólida oficial, se estiman entre 500.000 y 1.000.000 los muertos por el genocidio gitano en los campos nazis.

La resistencia gitana en Auschwitz

En el gráfico se observa la sección del campamento donde mantenían recluidos a los gitanos

Auschwitz-Birkenau fue el lugar donde, junto a judíos, comunistas y otras minorías, miles de gitanos fueron asesinados a manos de los nazis.

¿Las razones? No existen dentro de la lógica, pero en base al pensamiento enfermizo del régimen nazi, salirse de los parámetros de la pureza aria podía ser causal para ser condenado a muerte. Igualmente, ser disidente político, comunista, judío, homosexual o aún sin pertenecer a ninguna de las «categorías» anteriores, salirte de lo que ellos consideraban un ciudadano «normal y productivo», podía llevar a la muerte, como les ocurrió a muchas personas con alguna discapacidad mental o física, todos eran inferiores a ojos de la dirigencia nazi.

Necesario es que el lector entienda que se trata de un artículo histórico y objetivo, por tanto, el único final feliz en el campo de Auschwitz fue el momento de su liberación cuando las tropas soviéticas aplastaron al régimen de terror de Hitler, los rusos entrando al campo debieron ser lo más parecido a una visión celestial para los prisioneros sobrevivientes de aquel campo del horror.

La llegada de los gitanos a Auschwitz-Birkenau

El 26 de febrero de 1943 llegaron los primeros prisioneros gitanos al campo. Por temas del control que requerían los nazis, se les asignó un sector del campo, que de inmediato pasó a ser conocido como «el campo de la familia gitana». Un rectángulo árido, sin edificios y rodeado de alambre de púas. En pocos meses, los gitanos habían construido sus propios barrancones. Sin agua, sin sanitarios instalados, la comida regularmente en mal estado lo que constantemente les provocaba diarreas, incluso así usaron la unión de su comunidad para sobrellevar mientras pudieron aquella situación.

Con los nuevos traslados en las siguientes semanas, la «familia gitana» alcanzó pronto cerca de 23.000 personas, pero en apenas un año el sistema de esclavitud / exterminio, redujo esta población a 6000 gitanos.

El avance en el genocidio judío alertó a los gitanos

Los prisioneros gitanos desde su posición podían observar cuando conducían a los judíos recién llegados por la rampa hasta las cámaras de gas. Era evidente que los prisioneros también incluían comunistas, homosexuales, la oposición política, pero los judíos al ser el mayor número y el objetivo principal de Hitler, fueron el mayor número de asesinados dentro del campo de Auschwitz. No solo presenciaron como los conducían a la muerte, también llegaron a ver como mataban a niños pequeños a culatazos, de manera brutal.

En tales condiciones, pronto la familia gitana se decidió a resistirse. Parte clave del control que ejercían los nazis en sus campos pasaba por la obediencia generada por el terror. No era factible que un grupo de prisioneros derrotara a todo el régimen de Hitler, pero los pequeños grupos de guardias sí podían ser confrontados y para ello se organizaron.

El elemento que obligó a acelerar los planes para la resistencia gitana, fue la llegada anunciada de 400.000 judíos húngaros al campamento. El plan era irlos trasladando e ir eliminando el mayor número posible, manteniendo solo un mínimo grupo para trabajar y todo esto pasaba por «desocupar» el campamento gitano. El primer grupo, por razones vinculadas a la sed de exterminar al pueblor ruso, fueron justamente los gitanos rusos (al igual que los judíos, los gitanos eran un pueblo presente en distintos países).

Los guardias nazis manejaban con tácticas constantemente a las distintas secciones de prisioneros (por eso crearon tales divisiones). Todos tenían razones para resistir y estar aterrorizados, pero no sería igual para los prisioneros gitanos el saber que iban a empezar a exterminarlos que el saber que habían iniciado jornadas de exterminio de los prisioneros comunistas, por ejemplo. Es por ello que, al iniciar con el asesinato de los gitanos rusos, los guardias mintieron al resto de la familia gitana, diciendo que ese grupo de gitanos rusos tenían viruela y habrían terminado contagiando a todos.

Pero ese día, al sentir el olor a carne humana quemada saliendo del crematorio, los gitanos se prepararon para resistir. Además de estas señales, otra estrategia de control de los nazis era avisar a los líderes de bloques o secciones cuando alguna comunidad sería exterminada, paradójicamente, esto les ayudaba a controlar mejor el campo, los grupos que no serían tocados (aún), evitaban dar problemas, viendo el turno de los gitanos, en este caso, como unos días extra de tiempo para su gente.

Los gitanos se preparan para resistir

Conociendo los planes para acabar con ellos, los líderes gitanos se reunieron en la noche y decidieron resistir: «Si quieren sacarnos de aquí, venderemos nuestras vidas lo más caras posibles. No nos quedaremos aquí sentados esperando que nos las quiten.» Se armaron con lo que podían, palas, martillos, tablas de madera pesadas, picos y con la decisión de que no saldrían nunca de sus barrancones.

El 16 de mayo de 1944, se escuchó un sonido fuerte que anunciaba que los prisioneros no debían moverse de sus espacios, y llegaron casi 57 o 58 soldados de la SS (cuerpo de seguridad nazi), rodeando los barrancones de la familia gitana, algunos soldados incluso se acercaron a los barrancones mientras les gritaban a todos que salieran.

La decisión de los gitanos de resistir también se había difundido por todo el campo, y el momento de tensión que se vivía por lo que parecía un momento de aceleración del exterminio de todos los prisioneros, parece haber despertado un espíritu de resistencia o al menos eso se percibió aquella noche. Mientras los soldados caminaban con sus perros de una puerta a otra (cerradas), nadie respondía, nadie obedecía, nadie se movía y las luces de todos los barrancones del campo se prendieron. Los soldados sintieron por primera vez el temor y los gitanos esperaban adentro con sus palos, cuchillos, palas, dispuestos a todo.

Los gitanos ganaron aquella partida, aunque en buena parte por el temor de la SS de una rebelión general. El asunto es que los soldados se retiraron a los pocos minutos. Los nazis eran un poco psicópatas pero no tontos y el oficial a cargo de aquella operación de exterminio, Johann Schwarzhuber, ordenó la retirada.

Los nazis debilitan a los gitanos antes del ataque final

Esta es una de esas situaciones en las que se puede decir que «hay quienes son muy buenos para hacer el mal». Eso, precisamente eran los nazis. A la semana, volvieron algunos soldados pero esta vez explicaron que necesitaban 1500 gitanos jóvenes que serían trasladados a otros campos para trabajar. Así lo hicieron, los llevaron a varios campos.

El 1ro de agosto, volvieron algunos soldados, esta vez necesitaban 1400 gitanos fuertes para el trabajo en otros campos y así, separandolos y llevándose del campo principal a los más fuertes, dejaron todo servido para cumplir su cometido. En ambos grupos estaban incluidos varios ex soldados que fueron recluidos por su condición de gitanos.

El 2 de agosto, volvió un grupo grande de soldados de la SS, armados con ametralladoras y claramente con intención de sacarlos para asesinarlos. La Gran Familia Gitana, ahora solo tenía cerca de 2800 personas y la mayoría eran mujeres y niños menores de 12 años, aún así, resistieron con sus puños, con tablas, con lo que pudieron, pero muy pocos soldados fueron eliminados o heridos, por un lado el haberse llevado a los más fuertes y por otro, el desgaste psicológico, noches en las que seguramente apenas podían dormir esperando el momento final, lo dieron todo pero esa misma noche, fueron llevados a las cámaras de gas.

La resistencia gitana es ejemplo de lucha contra el nazifascismo

Cada 16 de mayo, se celebra el Día de la Resistencia Gitana, en homenaje a aquel pueblo, que no solo luchó antes de ser asesinados en la cámara de gas, también los grupos llevados a otros campos a trabajar, ofrecieron resistencia en cuanto detectaron que el supuesto «traslado al hospital» era otra cosa, que luchaban contra la muerte y no se entregarían sin luchar.

 

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